
En un bello local con fachada de grandes ventanales, que permiten ver con libertad su interior, y una gran puerta roja donde parece que descansara su nombre y el contenido de su propuesta. Beit Quessep o Casa Quessep nos lleva con su menú por un recorrido de sabores y mezclas propias de las cocinas de las sabanas de Sucre y Córdoba en la costa norte colombiana, con influencia árabe y los sabores del fogón latinoamericano.
Alex Quessep, creador de esta propuesta en la ciudad, de origen árabe y nacido en Sincelejo, Sucre, realizo sus estudios de cocina en el Sena de Barranquilla, Le Cordonbleu de Lima y posteriormente en Argentina. La estética en el desarrollo creativo de sus platos, respaldada en sus estudios de arquitectura y artes plásticas, se ve reflejada en el diseño y ambientación del local. El comedor en el primer piso, el salón y la cocina estudio en el segundo y un agradable patio caribe complementan conforman el rico ambiente de Beit Quessep.
Como segunda entrada y ya metidos en esta cocina mestiza, decidimos pedir las hojas de parra rellenas de jaiba cocinada y envuelta en su propio guiso, servidas sobre unos deliciosos crocantes de berenjena. Si de mestizaje se trata, este es uno de mostrar! Ingredientes del caribe y de la cocina árabe que consolidaron su unión en los inicios del siglo pasado en la costa colombiana. Las hojas de parra rellenas es uno de los platos de la cocina árabe mas conocido en la cultura gastronomita de occidente. Deliciosa combinación!!!
Aunque ya lo habíamos notado, hasta este momento resaltamos que, se nota tanto el interés de Alex Quessep por el rescate de sus orígenes, que en una de las paredes de ese segundo piso, se encuentra, plasmada en vivo color, la letra de “Los Sabores del Porro” una de las mas bellas composiciones del maestro Pablo Flores, principal exponente y compositor de este genero musical en Colombia. Por cierto, en Cienaga de Oro tierra de Pablito, como cariñosamente lo llamamos, se come el mejor Cabeza de Gato de la región…Suero por favor!

Para cerrar no dudamos en ordenar las chuletas de cordero con especias del medio oriente y, así como allá, con el complemento del yogurt, la menta y vegetales. Un acertado y equilibrado manejo de estos ingredientes de fuertes aromas y sabores, hacen de este un gran plato dentro de la amplia propuesta que ofrece este lugar. Lo pediré nuevamente en mi próxima visita.
Los capítulos de bebidas y cócteles son igualmente generosos como el resto del menú, aunque están enmarcados en una oferta tradicional que podría ser complementada con propuestas propias y creativas como es su chef y su casa: Beit Quessep.
Definitivamente es un lugar para volver y para recomendar. Su rico ambiente y deliciosa comida así lo confirman.
Por: Alberto Salgado.
Carrera 52 # 76 – 126
Barranquilla